Hace
algunas semanas, en clase de Lengua surgió la pregunta de si hoy en día también
hay poetas que se dediquen a escribir y publicar sus obras. Para contestar a la
pregunta, y continuando con nuestro interés por conocer gente que actualmente
se dedica a la Literatura, hemos contactado con la poeta alicantina, María
García Zambrano que, recientemente, ha ganado el Premio Carmen Conde de Poesía.
García
Zambrano ha publicado el libro de poesía El sentido de este viaje,
Editorial Aguaclara (2007) y ha ganado el premio Voces Nuevas 2007 de la
editorial Torremozas. Desde 2003 participa en el espacio Compartir Poesía, de
la Fundación Entredós de Madrid, y desde 2009 en la tertulia- taller del poeta
Enrique García Trinidad. Forma parte de la Asociación Marqués de Bradomín de
Escritores en Red (www.erabradomin.org)
y podéis disfrutar de su poesía en su blog www.partirdeahora.blogspot.com.
En 2012 ha sido galardonada con el Premio Carmen Conde de Poesía por su libro Menos
Miedo.
Muchas gracias, María, por dedicarnos tu tiempo y por haber contestado con tanta amabilidad y cercanía a nuestras preguntas.
1.- ¿Qué significa
ser poeta en la época actual?
Aunque parezca
mentira, con la crisis proliferan los poetas, algunos muy buenos, y raro es el
día que no hay un recital en Madrid, es exagerado. Ser poeta se ha convertido
en una manera de encarar la realidad, dar un poco de color a estos días grises,
criticar la situación social, dar escape a tanta violencia económica... Puedo
decir, como decía Lope de Vega, que en esta villa poetas hay a cientos, por lo
que no es tan extraño serlo.
2.- ¿Crees que los
poetas nacen o se hacen?
Es la eterna
pregunta de si inspiración o trabajo, genio o esfuerzo... Yo creo que uno nace
con una sensibilidad y una manera de mirar el mundo que se puede plasmar en
cualquier expresión artística. Pero la mirada, el sentimiento, la emoción no es
suficiente para escribir un buen poema. Es necesario primero leer mucha poesía
y después, si decides escribir a pesar de todo (lo digo porque hay tantos
buenos poetas que a veces una siente que apenas puede contribuir con lo
suyo...) trabajar, trabajar y trabajar. Pulir el poema hasta que se sostenga
solo.
3.- La mayoría de
los poetas son hombres ¿Te ha supuesto alguna vez un problema ser mujer en el
mundo de la poesía?
En realidad creo que
hay más poetas mujeres, se ve claramente en los talleres literarios, en las
aulas de letras, en el público de los recitales. Lo que sucede es que la
sociedad, también en esto, es tremendamente machista y son los hombres los que
ganan premios, los que son invitados a tertulias, los que aparecen en la foto.
Es la eterna lucha por ocupar el lugar que muchas mujeres merecen. En fin.
Y mi experiencia, en
este y en otros campos, es que ser mujer en absoluto es un problema.
4.- ¿Cómo empezaste
a escribir, fue por influencia de algún escritor que te gustaba, por el primer
amor...?
Empecé a escribir
porque tuve una muy buena profesora de literatura que despertó en sus alumnos
el amor a la poesía. Suele pasar que si encuentras en tu camino un docente que
es capaz de enseñarte bien las letras, los números, la música... acabas amando
esas disciplinas. Yo empecé en el instituto a hacer mis primeros poemas y
recuerdo que las clases de literatura en 3º y COU eran una fiesta. Ese fue el
comienzo de todo, y por eso le estoy tan agradecida a esa profesora que supo
mostrarme la literatura.
5.- Para ti cuál es
el mejor poeta de todos los tiempos.
No puedo contestar a
esta pregunta porque hay tantas poetas y tantos poetas que me han marcado. Te
puedo decir que en el insti fueron los del 27, Cernuda era lo más. Luego en la
facultad descubrí de manos de un poeta argentino a Alejandra Pizarnik y con 20
años me deslumbró tanto que me fui a Buenos Aires al terminar la carrera para
buscar sus huellas. Luego están Garcilaso que me emociona, Miguel Hernández,
Emily Dickinson, Olga Orozco... Hay tantos poetas.
6.- ¿Escribes cuando
te llega una idea o inspiración o intentas escribir en cualquier momento libre?
Las dos cosas. A
veces los versos me sorprenden y ahí empieza el poema. Otras me siento a
propósito ante la hoja en blanco a ver qué sale... Son veinte años y lo he
hecho de todas las maneras, sola, en grupo, en trenes, en clase... Cualquier
momento es bueno, y también como dice el dicho, “que la inspiración me pille
trabajando”.
7.- ¿Crees que la
métrica es importante o crees que con transmitir bien el mensaje es suficiente?
El ritmo es la base
de la poesía, hay que conocer la métrica y luego decidir si utilizarla o
prescindir de ella, pero hay que buscar el ritmo, la musicalidad. A veces es
contando sílabas, otras es con repeticiones, con palabras sonoras... Pero soy
de las que intenta que el poema no solo transmita un mensaje sino que lo haga
de una forma armónica, sonora, lo cual es muy difícil.
8.- ¿Nos puedes
contar cómo es la vida de un escritor, en concreto de un poeta?
Poca gente se dedica
exclusivamente a la poesía, a las letras, así que creo que tenemos vidas
“normales” salpicadas por esos espacios en los que escribes, recitas... No creo
en el poeta que está por encima de lo divino o de lo humano...
9.- ¿Cuál es uno de
tus poemas favoritos y por qué?
Hay tantos. La
elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández me sigue poniendo los pelos de punta.
Todavía recuerdo alguno de Cernuda de los del instituto, “Si el hombre pudiera
decir...”. El amor constante más allá de la muerte de Quevedo...
10.- ¿Qué ha
significado para ti ganar el premio Carmen Conde de Poesía 2012?
Ha sido una
oportunidad para publicar mi libro, cosa nada fácil hoy en día, y una forma de
que me conozcan personas ajenas a mí. Este premio además me ha traído
sorpresas, por ejemplo con el libro he sido semifinalista del Premio de poesía
Ausias March a mejor poemario de 2012, he podido dar recitales, estaré en la
Feria del libro de Madrid, que siempre es una gozada... Ha sido un regalo.
11.- ¿Cómo te
definirías a ti misma como poeta? ¿Qué es lo que pretendes con tu poesía?
Creo que son los
demás los que me tendrían que definir a partir de mis poemas... Es muy difícil
para mí definirme... Quizá en el prólogo de Juana Castro... En cuanto a lo que
busco con mi poesía, en primer lugar es una necesidad vital, no lo puedo
evitar. Una vez, cuando estudiaba el doctorado en París, decidí dejar de
escribir versos. Lo que leía era tan bueno que pensaba que lo mío no merecía la
pena. Estuve meses sin escribir pero un buen día empecé y no pude parar.
Con este libro,
Menos miedo, he intentando transmitir un mensaje de esperanza, un impulso a
vivir que me doy a mí misma para luego incluir a los demás. Ojalá que algún
verso pueda alumbrar aunque sea un poquito a alguien.
12.- ¿Qué le dirías
a los jóvenes que quisieran dedicarse a escribir? ¿Algún consejo?
Que lean, lean y lean, y luego que escriban libremente, sin
límites ni cortapisas. Que intenten contactar con otros poetas, que hoy en día
con las redes sociales es muy fácil. Que lean lo que se está escribiendo hoy,
que vayan a recitales, que se lancen y organicen recitales en sus centros...
Pero sobre todo que lean poesía.
Jorge Catalina y Clara González. 4º A
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