El
mundo fantástico de Luis.
Luis
era un niño de 12 años, moreno, alto y con mucha imaginación. Tanta imaginación
que llegó a crear un mundo en el que reinaba la paz, el amor, y sobre todo la
libertad.
-
Luis Gutiérrez, ¿se puede saber que estás haciendo?, deja de hacer lo que estés
haciendo y contesta a mi pregunta – la profesora se acercó a la mesa de Luis y
le quitó la hoja y la observó.
-
¡¡Con que haciendo dibujitos otra vez!!– dijo la profesora enfadada.
El
niño subió la cabeza tímidamente- No es un dibujito, es un cornocopio –
contestó el niño aterrorizado.
-
Luis, Luis...El lunes quiero que vengan tus padres – dijo la profesora.
El
timbre de la última hora de clase retumbó en todo el colegio avisando el final
de las clases. Luis recogió sus cosas y se fue casa. Era viernes y Luis tendría
tiempo para recapacitar sobre su rendimiento escolar. Después de cenar se metió
en la cama y su madre le dio un beso de buenas noches.
-
Luis, estás sacando malas notas, ¿por qué? – le preguntó la madre.
El
niño se encogió de hombros y cerró los ojos- Bueno, Luis, el lunes quiero que
pidas perdón a tu profesora- La madre le dio otro beso y le arropó con las suaves
sabanas.
El
sábado pasó y llegó el domingo en el que Luis siempre se va con la bici a pasear
por el bosque. Una vez allí, Luis dejó la bici debajo de un árbol, bajó por un
terraplén y vio un cornocopio. Los cornocopios
son unas criaturas
muy pequeñas. En la cabeza tienen muchos cuernos pequeños
a modo de cabello. Nariz
pequeña y chata y piel dorada y brillante. Luis asombrado al ver tal criatura
se acercó y esta se levantó y se giro - Hola Luis- El niño, asombrado le
preguntó -H...hola, ¿cómo sabes mi nombre?
La
criatura se acercó extrañada y le preguntó - ¿No te acuerdas de mí, Luis? ¡Soy
Crew! Tu fiel servidor - dijo la criatura con voz musical. -Crew., me acuerdo
de ti... ¡Yo te creé! - dijo el niño- ¡Pues claro que tú me creaste!
Tú
eres Luis, el príncipe de Núbil - dijo la criatura- tienes que venir conmigo,
el Rey quiere verte. Desde que te fuiste, Garel ha vuelto y quiere vengarse -
dijo Crew con voz temblorosa.
-¿Garel? ¿Vengarse? ¿De quién?-preguntó el niño.
- El príncipe de las tinieblas
quiere vengarse de vos mi señor- dijo Crew-¿P...porque quiere vengarse? –preguntó Luis.
-Mi
señor, vos le vencisteis en el intento de asesinato al Rey- contestó Crew
cogiéndole del brazo mientras se lo llevaba.
-
No hay tiempo que perder, hay que detenerle y rápido.
Llegaron
al reino y Luis, asombrado por lo que estaba viendo, casi se desmaya de la
emoció.
-Tranquilo,
tranquilo, esto solo es el principio.- dijo Crew. Núbil era un reino repleto
de arboles y casas doradas, flores y criaturas. Crew y Luis
se dirigieron al palacio y el Rey los hizo pasar al Salón Real.
-H...hola
majestad - dijo el niño entrecortadamente y haciendo una reverencia. El Rey
hizo un gesto con la mano y Luis se incorporó - Luis, como te ha dicho Crew,
Garel ha vuelto para vengarse. Mi deber es informar a los demás reinos para que
se unan a nosotros en la lucha contra Garel. Esa es tarea que te encomiendo a
ti Luis.
Luis
asintió con la cabeza. Pasaron unos días y tenían a todos los reinos posibles a
su lado. -Muy bien, pues esto es lo que tenemos príncipe -dijo el Rey.
-Vale,
estamos preparados para la lucha –contestó. Luis que ya se había acostumbrado a
vivir allí.
Un
grito se escuchó en medio del silencio - ¡Garel vuelve!,¡Garel vuelve!
-Tranquilos
- dijo Luis - Seremos menos que ellos, pero nosotros tenemos algo que Garel no
tiene y es esto – tocándose el pecho. -¡¡Desenvainad las espadas y preparaos para la batalla!!
Garel ya estaba cerca de las murallas. Abrieron las puertas y todos los
guerreros incluidos Luis, Crew y el Rey salieron a luchar.
Las
flechas formaban nubes negras y las catapultas disparaban rocas gigantes. Luis
fue abriéndose paso con dificultad entre los ogros hasta llegar a Garel. -Esta
vez no me ganaras príncipe- dijo Gare.
-Eres
una criatura sin escrúpulos- contestó Luis, Garel se abalanzó sobre Luis y no
tuvo tiempo de defenderse pero el Rey se tiró a protegerle y la espada se clavó
en su pecho.
-¡¡Majestad!!-
dijo Luis -Prin…príncipe…tienes que vencer a Garel pase lo que pase- y el Rey
cerró los ojos y cayó preso de la muerte.
-Te
vas a enterar de esto Garel- dijo Luis furioso, y le tiro del caballo y
empezaron a combatir. Luis ganó la batalla contra Garel. Después de la batalla,
hicieron un funeral digno de su cargo al Rey.
Luis
tenía que marcharse a casa y Crew le dio un objeto. -El Rey me dijo que te
diera esto si moría- dijo entre lágrimas- Sacó de su bolsillo un anillo de oro
que tenía grabado su nombre.
-Gracias
Crew…te echaré de menos- dijo Luis. -Yo…yo también- contestó Crew. Y se dieron
un profundo abrazo. Luis fue desapareciendo entre la bruma. Los rayos de Sol le
daban tímidamente en los ojos y este se despertó. -Ha sido todo un
sueño…-pensó- Luis despierta, tienes que irte con la bici, hoy es domingo- dijo
la madre al otro lado de la puerta. Luis se vistió y cuando fue a cerrar la
puerta vio un anillo de oro en el que ponía: “Luis, príncipe y Rey de
Núbil”
Iván
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